domingo, 12 de junio de 2011

ESCRIBIR EN LA ESCUELA: QUÉ, CÓMO Y PARA QUIÉN - ANA MARÍA KAUFMAN

ESCRIBIR EN LA ESCUELA: QUÉ, CÓMO Y PARA QUIÉN
Licenciada en Ciencias de la Educación, investigadora, profesora universitaria y asesora de Lengua.
LECTURA Y VIDA- REVISTA LATINOAMERICANA DE LECTURA- AÑO 15 Nº 3SEPTIEMBRE DE 1994-
I) Selección y clasificación de textos

La clasificación de textos que propondré a continuación fue publicada en un libro de reciente aparición que escribimos con María Elena Rodríguez (Kaufman y Rodríguez, 1993). En realidad, dicho libro fue el resultado de una tarea encarada interdisciplinariamente: María Elena aportó los datos lingüísticos y me correspondió a mí incluir los elementos didácticos, pero todo el material fue puesto a prueba en una mini-investigación realizada con todos los docentes del Colegio Los Pinitos, de El Palomar, provincia de Buenos Aires.

En realidad, esta propuesta tuvo su origen en la confusión que provocaban las distintas (y, en muchos casos discrepantes) clasificaciones y caracterizaciones de textos que manejaban los docentes, quienes consideraban que existían textos apelativos o informativos o narrativos o argumentativos... pero: una noticia periodística, ¿no es informativa y narrativa?; un aviso publicitario, ¿no puede ser apelativo y arg u m e n t a t i v o ? . En función de este tipo de dificultades encaramos la tarea de seleccionar aquellos textos de circulación social que la escuela no debe soslayar.

Como señala Ana Teberosky: “Si no trabajamos con una variedad de textos y de operaciones cuando los niños son pequeños, luego en los cursos superiores o en el bachillerato suele ocurrir que los alumnos no han tenido la oportunidad de especificar o manipular la organización discursiva interna de los textos que han aprendido y se les presentan los nuevos textos como productos terminados, con una estructura discursiva demasiado sofisticada, elaborada y, por lo tanto, enajenada como para que ellos puedan comprenderlos, reproducirlos o relacionarlos.

Esto es lo que Paulo Freire reclamaba para el pueblo: que recupere su voz alienada también en la escritura” (Teberosky, 1992).

Los textos seleccionados fueron los siguientes:

a) Textos de información científica: Monografía- Biografía - Relato histórico - Definición -Nota de Enciclopedia - Informe de Experimento.

b) Textos literarios: Cuento - Novela - Obra de teatro - Poema.

c) Textos periodísticos: Noticia - Artículo de opinión - Reportaje - Entrevista.

d) Textos instruccionales: Receta - Instructivo.

e) Textos epistolares: Carta - Solicitud.

f) Textos publicitarios: Aviso - Afiche - Folleto.

g) Textos humorísticos: Historieta.

Decíamos en el libro: “Nuestra intención no fue modificar designaciones sino simplemente seleccionar textos con sus respectivas variedades para trabajar con ellos.” La búsqueda de criterios de clasificación constituyó una ardua tarea y, después de revisar diversos trabajos de lingüística textual (Bernárdez, 1987; Van Dijk, 1983), María Elena Rodríguez me propuso una alternativa que resultó muy clara cuando la probamos con los docentes, ya que les permitía comprender ciertos aspectos compartidos por diversos textos para acceder, posteriormente, a las peculiaridades de cada uno.

El criterio clasificatorio en cuestión, surgió así del cruce de dos criterios: las funciones del lenguaje y las tramas que predominan en la construcción de los textos.

Todos los textos tienen múltiples intencionalidades: pueden buscar informar, convencer, sugerir, entretener, etc. En correspondencia con estas intenciones, podemos agrupar los textos teniendo en cuenta la función predominante.

De las que menciona Roman Jakobson (1984), Por esta razón se tomó en consideración elsegundo criterio, consistente en las maneras en que se organizan los contenidos de los textos, esdecir, los diversos modos de estructurar los distintos recursos de la lengua para vehiculizar las funciones del lenguaje. A los fines exclusivos de este trabajo, hemos acordado denominar “trama” a dichas configuraciones.

Estas maneras de tejer los contenidos de los textos, estas tramas son: la n a r r a t i v a, la a r g ume n t a t i v a, la d e s c r i p t i v a y la c o n v e r s a c i o n a l.

En el primer caso, se trata de textos que presentan hechos o acciones en una secuencia temporal y causal; los textos con predominio de trama argumentativa comentan, explican, demuestran o confrontan ideas; el predominio de la trama descriptiva nos conduce a textos que caracterizan objetos, personas o procesos a través de la selección de sus rasgos distintivos y, por último, en la trama conversacional aparece, en estilo directo, la interacción lingüística que se establece entre los distintos participantes de una situación comunicativa. A partir del cruce de trama y función, pudimos elaborar un cuadro de doble entrada en el que ubicamos los textos.

Antes de transcribir el cuadro, quiero aclarar una vez más que los textos han sido ubicados de acuerdo con la función y trama que predominan en las formas habituales que suelen adoptar en nuestra sociedad. El lector podrá advertir que algunos textos aparecen en varios casilleros (por ejemplo, el aviso aparece con la posibilidad de las cuatro tramas) y, seguramente, hay textos que podrían aparecer en más casilleros de los que nosotras hemos consignado (puede haber cartas literarias, ya que hay novelas montadas sobre textos epistolares). En suma: el cuadro no es exhaustivo. La intención fue simplemente brindar un marco organizador que permitiera al docente comprender mejor los textos que trabajará con sus alumnos. A p a r t i r de esta información general, podrá acceder a las características específicas de cada tipo de texto, tanto macro y/o superestructurales estudiadas por la gramática textual, como a elementos locales o micro estructurales, descriptos por la gramática oracional, como así también a los aspectos vinculados con los implícitos o las determinaciones de los actos de habla, estudiados por la pragmática.

En nuestro trabajo con Rodríguez, tomamos en consideración solamente los elementos macro, super

y microestructurales constitutivos de los textos, dejando el resto para trabajos futuros. hemos tomado las que consideramos pertinentes para nuestro trabajo pedagógico con textos escritos: informativa, literaria, apelativa y expresiva.

Esta clasificación que toma en cuenta exclusivamente la función que predomina resultaba insuficiente, ya que no nos permitía distinguir diferentes variedades dentro de los textos informativos, literarios, apelativos o expresivos.

Por otra parte, además de resultar excesivamente simplificadora, no era operativa para trabajar los textos en el marco de una enseñanza de la lengua tendiente a mejorar la competencia comunicativa.

sábado, 11 de junio de 2011

Funciones del Lenguaje- Bühler- Jakobson

FUNCIONES DEL LENGUAJE


“ El problema de las relaciones entre la palabra


y el mundo interesa no sólo al arte verbal, sino


a todo tipo de discurso.


La lingüística muy bien podría explorar todos los


problemas posibles de la relación entre el discurso


y el “universo del discurso” : qué es lo que un discurso


dado verbaliza, y cómo lo verbaliza”.


ROMAN JAKOBSON




“ El lenguaje no es un simple instrumento para expresar


lo que uno piensa, sino una forma de actividad, regulada


y pública ”.L. WITTGENSTEIN





Recordemos que una lengua es un sistema de signos con unas características particulares. Su capacidad de simbolizar la convierte en el más perfecto y útil de todos los sistemas de comunicación empleados por el hombre. En este sentido, entonces, podemos afirmar que el papel fundamental del lenguaje en la actividad humana es simbólico y comunicativo.

Ahora bien, ¿ de qué manera el empleo del lenguaje responde a esas exigencias de carácter simbólico y comunicativo ? Planteado este mismo interrogante en otros términos equivale, en realidad, a preguntarnos ¿ qué funciones cumple el lenguaje ?

Podríamos ofrecer múltiples respuestas a esta pregunta. Filósofos, filólogos y lingüistas a lo largo de la historia han querido ofrecer una respuesta satisfactoria a este interrogante.

Una de las propuestas más acogidas en nuestro siglo es la que el lingüista austriaco Karl Bühler presenta en su obra Teoría del lenguaje (1967). Bühler retoma el esquema de Platón en el que se dice que el lenguaje es un organum para “comunicar uno a otro algo sobre las cosas”.

 Bühler identifica tres funciones básicas del lenguaje : la función representativa, relacionada precisamente con el contexto, con las cosas aludidas (símbolos) ; la función expresiva, vinculada con el emisor, cuya interioridad expresa (síntoma), y la función apelativa, vinculada con el receptor, por cuanto es una apelación al oyente, con el fin de dirigir su conducta (señal). Así pues, un enunciado lingüístico es “ señal para el oyente, síntoma de algo en el hablante y símbolo del contenido objetivo que transmite”. Vamos a analizar brevemente cada una de estas funciones.


1. FUNCIÓN REPRESENTATIVA :
Denominada también función referencial, cognitiva o informativa. Esta función es fundamental en la comunicación lingüística y está presente en todos aquellos enunciados que dan cuenta de la realidad, de los objetos del universo.
La función representativa consiste en ese “decir algo sobre las cosas”, en hacer referencia por medio del lenguaje al mundo de los objetos y de sus relaciones. Cuando el lenguaje tiene por objeto primordial suministrar información sobre algo, estamos frente a la función representativa :

“ Una estalactita es una concreción calcárea formada por el agua en la bóveda de las cavernas”.

“ La formación integral de la persona no ha sido el propósito principal de nuestro sistema educativo.”

Esta función comprende también el ejercicio del nivel cognitivo del lenguaje. Por lo tanto, ella implica el desarrollo de procesos cognitivos como la observación, la comparación, la conceptualización, la clasificación, etc.

“ La suma de los ángulos interiores de todo triángulo es igual a 1800”.

Finalmente, podemos decir que la función representativa se manifiesta de manera clara en los postulados científicos, en los textos de tipo técnico o didáctico y, en general, en toda comunicación lingüística de carácter expositivo o informativo.



2. FUNCIÓN EXPRESIVA :

Llamada también función emotiva o sintomática. Esta función le permite al emisor la exteriorización de sus actitudes, de sus sentimientos y estados de ánimo, así como la de sus deseos, voluntades, nivel socioeconómino y el grado de interés o de apasionamiento con que realiza determinada comunicación. Esta función se cumple, por consiguiente, cuando el mensaje está centrado en el emisor :

“ Estoy tan solo, amor, que a mi cuarto / sólo sube, peldaño tras peldaño, /la vieja escalera que traquea.”

JUAN M. ROCA

Es bueno aclarar que la expresividad no se da aparte de lo representativo, sino que es una función del lenguaje que permite una proyección del sujeto de la enunciación pero con base en una representatividad. Así, en expresiones corrientes como “ esa mujer me fascina “ o ¡ qué mañana tan hermosa !, predomina, sin duda, la función expresiva, pero con un soporte de representación simbólica dado por la alusión a unos referentes.
Para concluir, observemos que la función expresiva o emotiva se manifiesta gracias a los significados afectivos o connotativos que se establecen sobre la base de los significados denotativos : cuando hablamos, expresamos nuestro estado de ánimo, nuestras actitudes o nuestra pertenencia a un grupo social, damos información sobre nosotros mismos, exteriorizamos síntomas, aunque no tengamos siempre plena conciencia de ello.


3. FUNCIÓN APELATIVA :
Es importante aclarar primero que Bühler entiende la apelación como la propiedad de influir por medio de las palabras en las actitudes, pensamientos y conducta del interlocutor.
Pues bien, estamos en presencia de la función apelativa o conativa cuando el mensaje está dirigido al oyente en forma de orden, mandato, exhortación, requerimiento o, simplemente, con el propósito de llamar su atención.
Es indudable que la forma como nos expresamos condiciona al oyente : “ ¿ No quieres ir a cine conmigo ?”, “ te suplico, por favor, que no regreses ” ,

“ quédate en tu habitación ”, “ Señor, permítame su licencia de conducción ” , y muchas otras expresiones del lenguaje cotidiano que tienen este carácter interactivo, evidencian esta función.
El vocativo y el imperativo son las formas gramaticales que expresan de una manera más directa la función apelativa : “ Fernando, la existencia humana ha sido en toda época y momento un juego peligroso ”, “ Siéntate al sol ” .

Otros autores incluyen también dentro de esta función la normativa (reglamentos, leyes), la interaccional (cartas, invitaciones), la instrumental (recetas, manuales), la heurística (cuestionarios, encuestas) y la dramática (obras de teatro).



EL MODELO DE ROMAN JAKOBSON
Dentro de la concepción estructuralista de la lengua como un sistema que cumple una finalidad, este lingüisde origen ruso, (1896-1982), máximo exponente del famoso Círculo lingüístico de Praga, propuso en su obra “Ensayos de lingüística general”, estudiar primero todos los factores que constituyen cualquier acto de comunicación verbal, para luego poder identificar las funciones del lenguaje.
Así, Jakobson agregó tres funciones más, y por lo tanto tres factores más, a las funciones presentadas por Bühler : la función poética o estética (relacionada con el mensaje), la función fática o de contacto ( relacionada con el contacto comunicativo) y la función metalingüística (relacionada con el código).



4. FUNCION POÉTICA :
Esta función determina las relaciones del mensaje consigo mismo, y se presenta cuando todos los elementos del código lingüístico se concentran en el mensaje. El mensaje recibe una construcción especial por medio de procedimientos retóricos, estilísticos, semióticos, de selección, que tienen como propósito convertirlo en un objeto estético ; tal como sucede, por ejemplo, en un poema o en un texto literario

“ El amor jamás muere de muerte natural, sino que muere porque no sabemos reaprovisionar los manantiales que lo alimentan ; muere a causa de la ceguera, de los errores y las traiciones. Muere de enfermedades y de heridas ; muere por desgaste, por agotamiento, por oxidación, pero jamás muere de muerte natural. Todos los amantes podrían ser juzgados como asesinos de su propio amor”.

ANAÍS NIN

Sin embargo, como lo advierte Jakobson, “ cualquier tentativa de reducir la esfera de la función poética a la poesía o de confinar la poesía a la función poética sería una tremenda simplificación engañosa. La función poética no es la única función del arte verbal, sino su función dominante, mientras que en todas las demás actividades verbales actúa como constitutivo subsidiario, accesorio. De ahí que, al estudiar la función poética, la lingüística no pueda limitarse al campo de la poesía”.


5. FUNCIÓN FÁTICA :
Es la función que cumple el lenguaje cuando tiene como objetivo establecer y mantener el contacto comunicativo. Siempre recurrimos, de una u otra manera, a expresiones cuya finalidad es, en términos del mismo Jakobson, “ establecer, prolongar o interrumpir la comunicación, para cerciorarse de que el canal de comunicación funciona, para llamar la atención del interlocutor o confirmar si su atención se mantiene”.

Tal es el caso de expresiones como “hola”, “aló”, “¿qué hay ?”, “¿cómo te ha ido ?”, “en fin”, “sí, claro, bueno”, “pues sí”, etc.

“ – Bueno – dijo el joven.

-- Bueno – dijo ella.

-- ¡ Bueno !, ya estamos – dijo él.

-- Ya estamos – dijo ella --, ¿verdad ?

-- Eso creo – dijo él -- ¡Hala, ya estamos !

-- Bueno – dijo ella.

-- Bueno – dijo él --, bueno”.

DOROTHY PARKER



No importa tanto el contenido de lo que se dice como el hecho mismo de estar en contacto con el otro, de hacerle sentir nuestra propia presencia. Esta función es evidente cuando se intercambian saludos, fórmulas de cortesía, etc.
Entonces, la función fática o de contacto tiene como finalidad precisamente poner en contacto comunicativo a los interlocutores, situarlos en el diálogo para que, abierto ya el canal, puedan desarrollar el asunto concreto que deseen.
Es interesante anotar que algunos autores le atribuyen al lenguaje propiedades sustitutivas del tacto, de las caricias, etc. Es decir, el lenguaje llega a convertirse, en ocasiones, en un suave roce, en una delicada caricia, en un tierno o amoroso abrazo ; cuando no, en un brutal golpe, en una airada bofetada o en un violento empujón. Esta función lo confirma.
6. FUNCIÓN METALINGÜÍSTICA :
Toda ciencia tiene un objeto de estudio bien definido y necesariamente utiliza una lengua para referirse a él. Por ejemplo, la astronomía tiene como objeto de estudio la posición, el movimiento y la constitución de los cuerpos celestes. Para referirse a ellos utiliza la lengua, lógicamente haciendo uso de términos técnicos. En este sentido, la lengua es un instrumento para la astronomía.
Pues bien, la lingüística tiene como objeto de estudio la lengua, y para referirse a ese objeto de estudio también utiliza la lengua como instrumento. Esto es posible gracias a la propiedad reflexiva del lenguaje : el lenguaje puede ser ámbito de referencia de sí mismo, puede utilizarse reflexivamente dando lugar a un metalenguaje.






Lenguaje y Pensamiento- Noam Chomsky


LENGUAJE Y PENSAMIENTO

EL ORIGEN DEL LENGUAJE

A pesar de las innumerables investigaciones realizadas, no se sabe con certeza cuándo y cómo nació el lenguaje, esa facultad que el hombre tiene para comunicarse con sus semejantes, valiéndose de un sistema formado por el conjunto de signos lingüísticos y sus relaciones. Aunque muchos investigadores tratan de echar luces sobre este misterio, sus resultados no pasan de ser más que meras especulaciones. No obstante, por la observación de los gritos de ciertos animales superiores, algunos creen que tales gritos fueron los cimientos del lenguaje hablado.

Desde el punto de vista antropológico y etnológico, es indudable que el lenguaje articulado constituye una de las manifestaciones características que separan al hombre de los seres irracionales. Éstos últimos expresan y comunican sus sensaciones por medios instintivos, pero no hablan, a diferencia de los seres dotados de conciencia. Por lo tanto, si tuviésemos que añadir un sexto sentido a los cinco tradicionales, sin duda alguna ésta sería el habla, ya que la lengua, además de servir para el sentido del gusto y otras funciones cotidianas, tiene la aplicación de emitir sonidos articulados, una particularidad que, como ya dijimos, nos diferencia de los animales inferiores con los que compartimos: vista, oído, tacto, olfato y gusto.

De otro lado, el animal no es capaz de planificar sus acciones, puesto que toda su conducta instintiva está determinada por su sistema de reflejos condicionados e incondicionados. La conducta humana, en cambio, se define de forma absolutamente diferente. La situación típica del individuo es el proceso de planteamiento y solución de tal tarea por medio de la actividad intelectual, que se vale no sólo de la experiencia individual, sino también de la experiencia colectiva. Consiguientemente, el hombre, a diferencia de los animales inferiores, sabe planificar sus acciones, y el instrumento fundamental para tal planificación y solución de las tareas mentales es el lenguaje. Aquí nos encontramos con una de sus funciones más elementales: la función de instrumento del acto intelectual, que se expresa en la percepción, memoria, razonamiento, imaginación, etc.

Los primeros signos articulados por los pitecántropos, que habitaron en Asia y Africa, data de hace unos 600.000 a. de J.C. Después vinieron otros homínidos cuya capacidad craneal, superior al "Homo erectus", les permitió fabricar utensilios rudimentarios y descubrir el fuego, pero también idear un código de signos lingüísticos que les permitiera comunicar sus sentimientos y pensamientos. Durante el paleolítico (aproximadamente 35.000 a. de J.C.), tanto el "Hombre de Neandertal" como el "Hombre de Cro-Magnon" dan señales de que poseían un idioma comunicativo y una anatomía equiparable a la del hombre moderno. Quizás éstos sean algunos posibles "momentos" en la evolución del lenguaje humano, desde la remota época en que el "Homo sapiens" hacía simples gestos acompañados de gritos o interjecciones -a la manera de ciertos animales-, hasta la descripción oral de los objetos que le rodeaban y la designación de ideas mediante sonidos que suponían el aumento de la capacidad de abstracción; un periodo en el que nacen las primeras lenguas, coincidiendo con el desplazamiento de los hombres primitivos.

Con el transcurso del tiempo, los hombres primitivos empezaron a vivir en pequeños grupos familiares, usando un lenguaje que era de uso exclusivo del grupo, con palabras que expresaban una idea común para todos. Poco a poco se fueron reuniendo en comunidades más grandes, formando tribus y poblados. Algunos grupos se desplazaron a lugares más o menos lejanos buscando nuevos territorios donde se podía encontrar caza y pesca, mientras otros se trasladaron en busca de regiones más cálidas, generalmente junto a los ríos, donde construyeron sus chozas y consolidaron su lengua materna. Valga aclarar que si los habitantes de un lugar carecían de relaciones con los de otros, no es nada probable que usaran el mismo lenguaje para comunicarse entre sí, lo que hace suponer que desde el principio hubo varias lenguas, y no una sola "lengua madre" como generalmente creen los defensores del mito bíblico sobre "La Torre de Babel".

La filología comparada, en su estudio sobre las relaciones entre las diversas lenguas, no ha logrado encontrar ninguna esencialmente primitiva de la cual provengan todas las demás; ninguna "lengua madre" universal, y únicamente asigna la denominación de "lenguas madres" a aquellas de las cuales se han derivado algunos idiomas, como el latín, que es la "lengua madre" del francés, español, portugués, italiano y otras lenguas neolatinas.

Los antropólogos, etnólogos y lingüistas, desde Luis Heyre (1797-1855) hasta la fecha, han realizado profundas investigaciones en procura de averiguar la posible existencia de un primitivo origen del lenguaje, estableciéndose diferentes hipótesis encaminadas unas a las relaciones psicofísicas entre las sensaciones de la visualidad y las auditivas; otras, tomando como fundamento de la formación natural del lenguaje, la evolución progresiva impuesta por el entorno social, y motivado por las necesidades del ser humano. Se ha pensado en la onomatopeya, en la observación del lenguaje infantil, en la expresión de sentimientos, en las interjecciones, etc. Pero los más destacados psicólogos y lingüistas -a la cabeza de Antonio Meillet (1866-1936)-, han llegado al reconocimiento de que hallar un lenguaje primitivo único es un problema insoluble, por lo que se limitan a clasificar las lenguas y señalar las raíces de las que consideran más primitivas.

En cualquier caso, se debe añadir que la evolución del lenguaje ha sido paralela a la evolución del hombre desde la más remota antigüedad. Los idiomas que abundan en la actualidad, agrupadas en las ramas de un mismo tronco lingüístico, siguen causando controversias entre los investigadores, puesto que el estudio del origen del lenguaje es tan complejo como querer encontrar el "eslabón perdido" en el proceso de humanización de nuestros antepasados.

Una sociedad, por muy organizada que esté, es incapaz de fijar definitivamente el lenguaje, porque éste se forma progresiva y gradualmente, por lo que no existe ninguna lengua que pueda llamarse completa por no existir ninguna que exprese todas nuestras sensaciones y todas nuestras ideas. No obstante, el humano, como cualquier ser social por naturaleza, necesita relacionarse con sus semejantes, hablando y escuchando, y el principal instrumento de comunicación es el lenguaje, cuyo sistema, constituido por signos verbales o palabras, hace que los individuos se entiendan entre sí. De no existir el lenguaje, tanto en su forma oral como escrita, sería más difícil la convivencia social y más primitiva nuestra forma de vida. Además, gracias al lenguaje ha sido posible lograr grandes éxitos en el conocimiento y dominio de las fuerzas de la naturaleza.

¿EL LENGUAJE ES INNATO O ADQUIRIDO?

En la lingüística, como en otras ciencias del conocimiento humano, existe una disputa entre el empirismo y el nativismo. El nativismo sostiene que la capacidad de ver, oír, pensar y hablar son actos innatos o genéticos. En cambio los empiristas, a la cabeza de los behavioristas o conductistas, están convencidos de que el niño aprende a hablar porque imita a los adultos -sobre todo a la madre- y porque tiene necesidad de manifestar sus necesidades y deseos. Según los empiristas, el niño aprende el idioma de la misma manera que otras destrezas físicas y mentales. Es decir, mediante la llamada "conducta operante", que está determinada por la influencia de factores externos o adquiridos y no así por medio de factores innatos o genéticos.

Así como los empiristas están convencidos de que el niño aprende a articular y combinar sonidos, los nativistas y los psicólogos del Gestalt, que rechazan categóricamente la teoría de que el entorno social sea el único factor determinante en el desarrollo idiomático, están convencidos de que el habla es un don biológico con el cual nacen los humanos, y que la experiencia cognitiva es apenas un estímulo para su desarrollo posterior. De ahí que el psicólogo Arnold Gesell, a diferencia de John B. Watson y Brurrhus Skinner, sostiene la concepción de que gran parte del desarrollo lingüístico del individuo está determinado por factores de maduración interna, y no por las simples influencias del entorno social.

El desarrollo idiomático del individuo, en consecuencia, no se puede explicar desde la "psicología del aprendizaje" o conductismo, sino desde la perspectiva biológica; más aún, si se considera el complicado proceso lingüístico que se genera en el cerebro humano. Según J. Jackson (1835-1911), "cada función realizada por el sistema nervioso es garantizada no por un grupo reducido de células, sino por una complicada jerarquía de niveles de la organización fisiológica del sistema nervioso. En otras palabras, para que la persona pronuncie una palabra no es suficiente con que se activen el grupo de células de la corteza de los hemisferios del cerebro ‘responsable’ de esto… En la gestación de la palabra participan, según su naturaleza, estructura ‘profundidad de yacimiento’, diversos mecanismos cerebrales… En el mantenimiento de los procesos lingüísticos toman parte tanto los más elementales mecanismos fisiológicos del tipo ‘estímulo respuesta’ (E-R) como mecanismos específicos que poseen estructura jerárquica y exclusivamente características para las formas superiores de actividad lingüística". (Petrovski, A., "Psicología general", 1980, pág. 193-94).

Para el pensador y lingüista norteamericano Noam Chomsky -padre de la "gramática generativa"-, el idioma es una suerte de computadora que funciona de manera automática, como los procesos de asociación antes de pensar. Chomsky plantea la teoría de que el niño tiene una programación genética para el aprendizaje de su lengua materna, desde el instante en que las normas para las declinaciones de las palabras, y la construcción sintáctica de las mismas, están ya programadas genéticamente en el cerebro. Lo único que hace falta es aprender a adaptar esos mecanismos gramaticales al léxico y la sintaxis del idioma materno, que, en el fondo, es una variante de una gramática que es común para todas las lenguas, sin que esto quiera decir que exista -o existió- una "lengua madre universal" de la cual derivan todos los idiomas hasta hoy conocidos (Jeffmar, C., "Moder Utvecklingspsykologi", 1983, pág. 66).

El segundo análisis crítico lo dirige Chomsky contra el behaviorismo o conductismo, que contempla el comportamiento lingüístico como un conjunto de estímulos y respuestas (E-R) o, lo que es lo mismo, contra una concepción externa de la lengua. Si el dualismo fue catalogado de error, el conductismo fue considerado irracional, además de igualmente erróneo. El concepto de que el lenguaje sea algo adquirido del entorno social contrasta con la teoría defendida por los nativistas, según la cual el lenguaje es un producto interior de la mente/cerebro del hablante, independiente de las experiencias y los conocimientos adquiridos del entorno social por medio del proceso de aprendizaje.

Con todo, tanto las teorías chomskianas y nativistas han sido motivos de controversias, sobre todo, cuando los empiristas y behavioristas, que no aceptan la existencia de una gramática innata y programada en el cerebro humano, señalan que las diferencias gramaticales existentes entre los idiomas son pruebas de que el lenguaje es un fenómeno adquirido por medio del proceso de aprendizaje. Noam Chomsky, por su parte, responde que estas diferencias se presentan sólo en la estructura superficial de los idiomas, pero no en la estructura profunda. Es decir, si en la estructura superficial se advierte las diferencias gramaticales de los distintos idiomas, en la estructura profunda se advierte una gramática válida para todos los idiomas, pues cada individuo, al nacer, posee una gramática universal que, con el tiempo y gracias a un contexto social concreto, se convierte en una gramática particular.

Asimismo, aparte de las dos teorías mencionadas, se debe añadir la concepción de los "interrelacionistas", quienes consideran que el lenguaje es un producto tanto de factores innatos como adquiridos, ya que el lenguaje depende de impulsos internos y externos, que están determinados de antemano, lo que presupone la preexistencia de sentimientos y pensamientos. Al faltar los conceptos internos -por diversos motivos- falta también la facultad del habla, como en los recién nacidos o en los impedidos mentales. Pero para hablar, además de un contenido psíquico mínimo, hace falta el estímulo externo, el impulso de expresarse y hacer partícipes a los demás de nuestros estados de ánimo. De ahí que el estudio del desarrollo idiomático del individuo es tratado no sólo por la psicolingüística, sino también por la sociolingüística, que estudia cómo el idioma influye y es influido en la interrelación existente entre el individuo y el contexto social, habida cuenta que el lenguaje, además de ser un código de signos lingüísticos, es el acto de expresar ideas y sentimientos mediante la palabra; más todavía, cuando el lenguaje es el primer patrimonio familiar que recibe el recién nacido, a quien le acompaña desde la cuna hasta la tumba, y es la herencia, a veces la única, que transmite a sus descendientes.

¿PRIMERO ESTÁ EL LENGUAJE O EL PENSAMIENTO?

Si para el polémico Noam Chomsky, el idioma es una especie de computadora que funciona de manera automática, como los procesos de asociación antes de pensar, entonces habría que suponer que el lenguaje está primero. La "teoría reguladora" explica que la acción y el pensamiento dependen de la capacidad lingüística de la persona, en tanto el psicólogo suizo Jean Piaget, cuya teorías cognitivas son ampliamente conocidas, sostiene que el lenguaje es, en gran medida, el producto del desarrollo de la acción y el pensamiento, ya que tanto la palabra como la idea son imágenes observadas y no a la inversa. Empero, no faltan quienes aseveran que durante el desarrollo intelectual del individuo hay una interrelación dialéctica entre el lenguaje y el pensamiento. De modo que responder a la pregunta si primero está el lenguaje o el pensamiento, es lo mismo que responder a la pregunta si primero está el huevo o la gallina.

De cualquier modo, las tres teorías fundamentales que responden a la pregunta de si primero está el lenguaje o el pensamiento se pueden sintetizar así:

La teoría de: "el lenguaje está antes que el pensamiento" plantea que el idioma influye o determina la capacidad mental (pensamiento). En esta corriente lingüística incide la "gramática generativa" de Noam Chomsky, para quien existe un mecanismo idiomático innato, que hace suponer que el pensamiento se desarrolla como consecuencia del desarrollo idiomático. Por lo tanto, si se considera que el lenguaje es un estado interior del cerebro del hablante, independiente de otros elementos adquiridos del entorno social, entonces es fácil suponer que primero está el lenguaje y después el pensamiento; más todavía, si se parte del criterio de que el lenguaje acelera nuestra actividad teórica, intelectual y nuestras funciones psíquicas superiores (percepción, memoria, pensamiento, etc).

La teoría de: "el pensamiento está antes que el lenguaje" sostiene que la capacidad de pensar influye en el idioma. No en vano René Descartes acuñó la frase: "primero pienso, luego existo". Asimismo, muchas actitudes cotidianas se expresan con la frase: "tengo dificultad de decir lo que pienso". Algunos psicolingüistas sostienen que el lenguaje se desarrolla a partir del pensamiento, por cuanto no es casual que se diga: "Una psiquis debidamente desarrollada da un idioma efectivo". En esta corriente lingüística esta la llamada "The cognition hypothesis" (La hipótesis cognitiva), cuya teoría se resume en el concepto de que el "pensamiento está antes que el lenguaje". Pero quizás uno de sus mayores representantes sea Jean Piaget, para quien el pensamiento se produce de la acción, y que el lenguaje es una más de las formas de liberar el pensamiento de la acción. "Piaget indica que el grado de asimilación del lenguaje por parte del niño, y también el grado de significación y utilidad que reporte el lenguaje a su actividad mental depende hasta cierto punto de las acciones mentales que desempeñe; es decir, que depende de que el niño piense con preconceptos, operaciones concretas u operaciones formales. (Richmond, P. G., "Introducción a Piaget", 1981, pág. 139).

La "teoría simultánea" define que tanto el lenguaje como el pensamiento están ligados entre sí. Esta teoría fue dada a conocer ampliamente por el psicólogo ruso L.S. Vigotsky, quien explicaba que el pensamiento y el lenguaje se desarrollaban en una interrelación dialéctica, aunque considera que las estructuras del habla se convierten en estructuras básicas del pensamiento, así como la conciencia del individuo es primordialmente lingüística, debido al significado que tiene el lenguaje o la actividad lingüística en la realización de las funciones psíquicas superiores del hombre. Asimismo, "El lenguaje está particularmente ligado al pensamiento. Sin embargo, entre ellos no hay una relación de paralelismo, como frecuentemente consideran los lógicos y lingüistas tratando de encontrar en el pensamiento equivalentes exactos a las unidades lingüísticas y viceversa; al contrario, el pensamiento es lingüístico por su naturaleza, el lenguaje es el instrumento del pensamiento. Lazos no menos fuertes ligan al lenguaje con la memoria. La verdadera memoria humana (intermediadora) más frecuentemente se apoya en el lenguaje que en otras formas de intermediación. En igual medida se realiza la percepción con la ayuda de la actividad lingüística" (Petrovski, A., "Psicología general", 1980, pág. 205).

Así pues, las diversas teorías que pretenden explicar el origen del lenguaje, las funciones del pensamiento y sus operaciones concretas, son motivos de controversias entre los estudiosos de estas ramas del conocimiento humano. Empero, cualquier esfuerzo por echar nuevas luces sobre este tema, tan fascinante como explicarse los misterios del universo, es siempre un buen pretexto para volver a estudiar las ciencias que conciernen al lenguaje y el pensamiento de todo ser dotado de capacidad racional y sentido lógico.



BIBLIOGRAFÍA

Jeffmar, Christer: "Moder Utvecklingspsykologi", Ed. Studentlitteratur, Lund, 1983.

Petrovski, A. : "Psicología General", Ed. Progeso, Moscú, 1980.

Richmond, P. G.: "Introducción a Piaget", Ed. Fundamentos, España, 1981


FERDINAND DE SAUSSURE CURSO DE LINGUISTICA GENERAL

PRIMERA PARTE   
PRINCIPIOS GENERALES
CAPÍTULO I
NATURALEZA DEL SIGNO LINGÜISTICO

§ 1. SIGNO, SIGNIFICADO, SIGNIFICANTE
Para ciertas personas, la lengua, reducida a su principio esencial, es una nomenclatura, esto es, una lista de términos que corresponden a otras tantas cosas. Esta concepción es criticable por muchos conceptos. Supone ideascompletamente hechas preexistentes a las palabras  Y
Los términos implicados en el signo lingüístico son ambos psíquicos y están unidos en nuestro cerebro por un vínculo de asociación. Insistimos en este punto.1. La imagen acústica no es el sonido que de él nos da el testimonio de nuestros sentidos; esa imagen es
Lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica
sensorial, y si llegamos a llamarla «material» es solamente en este sentido y por oposición al otro término de la asociación, el concepto, generalmente más abstracto.
El carácter psíquico de nuestras imágenes acústicas aparece claramente cuando observamos nuestra lengua materna. Sin mover los labios ni la lengua, podemos hablarnos a nosotros mismos o recitarnos mentalmente
un poema. Y porque las palabras de la lengua materna son para nosotros imágenes acústicas, hay que evitar el hablar de los «fonemas» de que están compuestas. Este término, que implica una idea de acción vocal,
no puede convenir más que a las palabras habladas, a la realización de la imagen interior en el discurso. Hablando de sonidos y de sílabas de una palabra, evitaremos el equívoco, con tal que nos acordemos de que se trata de la imagen acústica.
El signo lingüístico es, pues, una entidad psíquica de dos caras.-
Esta definición plantea una importante cuestión de terminología. Llamamos
La ambigüedad desaparecería si designáramos las tres nociones aquí presentes por medio de nombres que se relacionen recíprocamente al mismo tiempo que se opongan. Y proponemos conservar la palabra
signo a la combinación del concepto y de la imagen acústica: pero en el uso corriente este término designa generalmente la imagen acústica sola, por ejemplo una palabra (arbor, etc.). Se olvida que si llamamos signo a arbor no es más que gracias a que conlleva el concepto 'árbol', de tal manera que la idea de la parte sensorial implica la del conjunto.signo
para designar el conjunto, y reemplazar
El
 
LO ARBITRARIO DEL SIGNO LNGÜÍSTICO

lingüistico es arbitrario.
El lazo que une el significante al significado es arbitrario; o bien, puesto que entendemos por signo el total resultante de la asociación de un significante con un significado, podemos decir más simplemente: el signo
Así, la idea de
de prueba las diferencias entre las lenguas y la existencia misma de lenguas diferentes: el significado 'buey' tiene por significante
la frontera francogermana es
sur no está ligada por relación alguna interior con la secuencia de sonidos s-u-r que le sirve de significante; podría estar representada tan perfectamente por cualquier otra secuencia de sonidos. Sirvanbwéi a un lado de la frontera franco-española y böf (boeuf) al otro, y al otro lado deoks (Ochs).
El principio de lo arbitrario del signo no está contradicho por nadie; pero suele ser más fácil descubrir una verdad que asignarle el puesto que le toca. El principio arriba enunciado domina toda la lingüística de la lengua; sus consecuencias son innumerables. Es verdad que no todas aparecen a la primera ojeada con igual evidencia; hay que darles muchas vueltas para descubrir esas consecuencias y, con ellas, la importancia primordial del principio.
Una observación de paso: cuando la semiología esté organizada se tendrá que averiguar si los modos de expresión que se basan en signos enteramente naturales —como la pantomima— le pertenecen de derecho.
Suponiendo que la semiología los acoja, su principal objetivo no por eso dejará de ser el conjunto de sistemas fundados en lo arbitrario del
apoya en principio en un hábito colectivo o, lo que viene a ser lo mismo, en la convención. Los signos de cortesía, por ejemplo, dotados con frecuencia de cierta expresividad natural (piénsese en los chinos que saludan a su emperador prosternándose nueve veces hasta el suelo), no están menos
fijados por una regla; esa regla es la que obliga a emplearlos, no su valor intrínseco. Se puede, pues, decir que los signos enteramente arbitrarios son los que mejor realizan el ideal del procedimiento semiológico; por eso la lengua, el más complejo y el más extendido de los sistemas de expresión, es también el más característico de todos; en este sentido la lingüísticapuede erigirse en el modelo general de toda semiología, aunque la lengua no sea más que un sistema particular.
Se ha utilizado la palabra
principio. El símbolo tiene por carácter no ser nunca completamente arbitrario; no está vacío: hay un rudimento de vínculo natural entre el significante y el significado. El símbolo de la justicia, la balanza, no podría reemplazarse por otro objeto cualquiera, un carro, por ejemplo.
La palabra
signo una vez establecido por un grupo lingüístico); queremos decir que es

SEGUNDO PRINCIPIO: CARÁCTER LINEAL DEL SIGNIFICANTE
El significante, por ser de naturaleza auditiva, se desenvuelve en el tiempo únicamente y tiene los caracteres que toma del tiempo:
Este principio es evidente, pero parece que siempre se ha desdeñado el enunciarlo, sin duda porque se le ha encontrado demasiado simple; sin embargo, es fundamental y sus consecuencias son incalculables: su importancia es igual a la de la primera ley. Todo el mecanismo de la lengua depende de ese hecho. Por oposición a los significantes visuales (señales marítimas, por ejemplo), que pueden ofrecer complicaciones
simultáneas en varias dimensiones, los significantes acústicos no disponen más que de la línea del tiempo; sus elementos se presentan uno tras otro; forman una cadena. Este carácter se destaca inmediatamente
cuando los representamos por medio de la escritura, en donde la sucesión en el tiempo es sustituida por la línea espacial de los signos gráficos.-
En ciertos casos, no se nos aparece con evidencia. Si, por ejemplo, acentúo una sílaba, parecería que acumulo en un mismo punto elementos significativos diferentes. Pero es una ilusión; la sílaba y su acento no constituyen más que un acto fonatorio; no hay dualidad en el interior de este acto, sino tan sólo oposiciones diversas con lo que está a su lado .-

INMUTABILIDAD Y MUTABILIDAD DEL SIGNO

Si, con relación a la idea que representa, aparece el significante como elegido libremente, en cambio, con relación a la comunidad lingüística que lo emplea, no es libre, es impuesto. A la masa social no se le consulta ni el significante elegido por la lengua podría tampoco ser reemplazado por otro. Este hecho, que parece envolver una contradicción, podría llamarse familiarmente
Veamos, pues, cómo el signo lingüístico está fuera del alcance de nuestra voluntad, y saquemos luego las consecuencias importantes que se derivan de tal fenómeno.
En cualquier época que elijamos, por antiquísima que sea, ya aparece la lengua como una herencia de la época precedente. El acto por el cual, en un momento dado, fueran los nombres distribuidos entre las cosas, el acto de establecer un contrato entre los conceptos y las imágenes acústicas, es verdad que lo podemos imaginar, pero jamás ha sido comprobado. La idea de que así es como pudieron ocurrir los hechos nos es sugerida por nuestro sentimiento tan vivo de lo arbitrario del signo.
De hecho, ninguna sociedad conoce ni jamás ha conocido la lengua de otro modo que como un producto heredado de las generaciones precedentes y que hay que tomar tal cual es. Ésta es la razón de que la cuestión del origen del lenguaje no tenga la importancia que se le atribuye generalmente.
Ni siquiera es cuestión que se deba plantear; el único objeto real de la lingüística es la vida normal y recular de una lengua ya constituida. Un estado de lengua dado siempre es el producto de factores históricos,EL CARACTER ARBITRARIO DEL SIGNO Ya hemos visto cómo el carácter arbitrario del signo nos obligaba a admitir la posibilidad teórica del cambio; y si profundizamos, veremos que de hecho lo arbitrario mismo del signo pone a la lengua al abrigo de toda tentativa que pueda modificarla.
y esos factores son los que explican por qué el signo es inmutable, es decir, por qué resiste toda sustitución arbitraria. Pero decir que la lengua es una herencia no explica nada si no se va
más lejos. ¿No se pueden modificar de un momento a otro leyes existentes y heredadas?
Esta objeción nos lleva a situar la lengua en su marco social y a plantear la cuestión como se plantearía para las otras instituciones sociales. ¿Cómo se transmiten las instituciones? He aquí la cuestión más general que
envuelve la de la inmutabilidad. Tenemos, primero, que apreciar el más o el menos de libertad de que disfrutan las otras instituciones, y veremos entonces que para cada una de ellas hay un balanceo diferente entre la tradición impuesta y la acción libre de la sociedad. En seguida estudiaremos por qué, en una categoría dada, los factores del orden primero son más o menos poderosos que los del otro. Por último, volviendo a la lengua, nos preguntamos por qué el factor histórico de la transmisión la domina enteramente excluyendo todo cambio lingüístico general y súbito.
Para responder a esta cuestión se podrán hacer valer muchos argumentos y decir, por ejemplo, que las modificaciones de la lengua no están ligadas a la sucesión de generaciones que, lejos de superponerse unas a
otras como los cajones de un mueble, se mezclan, se interpenetran, y cada una contiene individuos de todas las edades. Habrá que recordar la suma de esfuerzos que exige el aprendizaje de la lengua materna, para llegar a la conclusión de la imposibilidad de un cambio general. Se añadirá que la reflexión no interviene en la práctica de un idioma; que los sujetos son, en gran medida, inconscientes de las leyes de la lengua; y si no se dan cuenta de ellas ¿cómo van a poder modificarlas? Y aunque fueran conscientes, tendríamos que recordar que los hechos lingüísticos apenas provocan la crítica, en el sentido de que cada pueblo está generalmente satisfecho de la lengua que ha recibido. Estas consideraciones son importantes, pero no son específicas; preferimos las siguientes, más esenciales, más directas, de las cuales dependen todas las otras.

La masa, aunque fuera más consciente de lo que es, no podría discutirla. Pues para que una cosa entre en cuestión es necesario que se base en una norma razonable. Se puede, por ejemplo, debatir si la forma monogámica del matrimonio es más razonable que la poligámica y hacer valer las razones para una u otra.-del matrimonio es más razonable que la poligámica y hacer valer las razones para una u otra. Se podría también discutir un sistema de símbolos, porque el símbolo guarda una relación racional con la cosa significada pero en cuanto a la lengua, sistema de signos arbitrarios, esa base falta, y con ella desaparece todo terreno sólido de discusión; no hay motivo alguno para preferir soeur a sister o a hermana, Ochs a boeuf o a buey, etcétera.La multitud de signos necesarios para constituir cualquier lengua. — Las repercusiones de este hecho son considerables. Un sistema de escritura compuesto de veinte a cuarenta letras puede en rigor reempla zarse por otro. Lo mismo sucedería con la lengua si encerrara un número limitado de elementos; pero los signos lingüísticos son innumerables.El carácter demasiado complejo del sistema. — Una lengua constituye un sistema. Si, como luego veremos, éste es el lado por el cual la lengua no es completamente arbitraria y donde impera una razón relatiLa resistencia de la inercia colectiva a toda innovación lingüística.


MUTABILIDAD.-El tiempo, que asegura la continuidad de la lengua, tiene otro efecto, en apariencia contradictorio con el primero: el de alterar más o menos rápidamente los signos lingüísticos, de modo que, en cierto sentido, se puede hablar a la vez de la inmutabilidad y de la mutabilidad del signo
En último análisis, ambos hechos son solidarios: el signo está en condiciones de alterarse porque se continúa. Lo que domina en toda alteración es la persistencia de la materia vieja; la infidelidad al pasado sólo es
relativa. Por eso el principio de alteración se funda en el principio de continuidad.
La alteración en el tiempo adquiere formas diversas, cada una de las cuales daría materia para un importante capítulo de lingüística. Sin entrar en detalles, he aquí lo más importante de destacar. Por de pronto
no nos equivoquemos sobre el sentido dado aquí a la palabra
1.alteración. Esta palabra podría hacer creer que se trata especialmente de cambios fonéticos sufridos por el significante, o bien de cambios de sentido que atañen al concepto significado. Tal perspectiva sería insuficiente. Sean cuales fueren los factores de alteración, ya obren aisladamente o combinados, siempre conducen a un desplazamiento de la relación entre el significado y el significante.Veamos algunos ejemplos. El latín
fenómeno; basta con consignar globalmente que el vínculo entre la idea y el signo se ha relajado y que ha habido un desplazamiento en su relación.
Si en lugar de comparar el
aunque no haya alteración apreciable del significante, hay desplazamiento de la relación entre idea y signo.
El antiguo alemán
En anglosajón la forma preliteraria
cierta: ha habido desplazamiento de la relación: han surgido otras correspondencia; entre la materia fónica y la idea.
Una lengua es radicalmente incapaz de defenderse contra los factores que desplazan minuto tras minuto la relación entre significado y significante. Es una de las consecuencias de lo arbitrario del signo.
Las otras instituciones humanas —las costumbres, las leyes, etc.— están todas fundadas, en grados diversos, en la relación natural entre las cosas; en ellas hay una acomodación necesaria entre los medios empleados y los fines perseguidos. Ni siquiera la moda que fija nuestra manera de vestir es enteramente arbitraria; no se puede apartar más allá de ciertos límites de las condiciones dictadas por el cuerpo humano. La lengua, por el contrario, no está limitada por nada en la elección de sus medios, pues no se adivina qué sería lo que impidiera asociar una idea cualquiera con una secuencia cualquiera de sonidos.
necāre 'matar' se ha hecho en francés noyer 'ahogar' y en español anegar. Han cambiado tanto la imagen acústica como el concepto; pero es inútil distinguir las dos partes delnecāre del latín clásico con el francés noyer, se le opone a necāre del latín vulgar de los siglos iv o v, ya con la significación de 'ahogar', el caso es un poco diferente; pero también aquí,dritteil 'el tercio' se ha hecho en alemán moderno Drittel. En este caso, aunque el concepto no se haya alterado, la relación se ha cambiado de dos maneras: el significante se ha modificado no sólo en su aspecto material, sino también en su forma gramatical; ya no implica la idea de Teil 'parte'; ya es una palabra simple. De una manera o de otra, siempre hay desplazamiento de la relación.fōt 'pie' siguió siendo fōt (inglés moderno foot), mientras que su plural *fōti 'pies' se hizo fēt (inglés moderno feet). Sean cuales fueren las alteraciones que supone, una cosa es
Para hacer ver bien que la lengua es pura institución, Whitney ha insistido con toda razón en el carácter arbitrario de los signos; y con eso ha situado la lingüística en su eje verdadero. Pero Whitney no llegó
hasta el fin y no vio que ese carácter arbitrario separa radicalmente a la lengua de todas las demás instituciones. Se ve bien por la manera en que la lengua evoluciona; nada tan complejo: situada a la vez en la masa social y en el tiempo, nadie puede cambiar nada en ella; y, por otra parte, lo arbitrario de sus signos implica teóricamente la libertad de establecer cualquier posible relación entre la materia fónica y las ideas. De aquí resulta que cada uno de esos dos elementos unidos en los signos guardan su vida propia en una proporción desconocida en otras instituciones, y que la lengua se altera, o mejor, evoluciona, bajo la influencia de todos los agentes que puedan alcanzar sea a los sonidos sea a los significados. Esta evoluciónpriori al alcance del observador;1° Evitando estériles definiciones de palabras, hemos empezado por menos el habla. La lengua es el conjunto de los hábitos lingüísticos que permiten a un sujeto comprender y hacerse comprender.masa parlante para que haya una lengua. Contra toda apariencia, en momento alguno existe la lengua fuera del hecho social, porque es un fenómeno semiológico. Su naturaleza social es uno de sus caracteres internos; su definición completa nos coloca ante dos cosas inseparables, como lo muestra eldistinguir, en el seno del fenómeno total que representa el lenguaje, dos factores: la lengua y el habla. La lengua es para nosotros el lenguaje menos el habla. La lengua es el conjunto de los hábitos lingüísticos que permiten a un sujeto comprender y hacerse comprender.
es fatal; no hay un solo ejemplo de lengua que la resista. Al cabo de cierto tiempo, siempre se pueden observar desplazamientos sensibles.
Tan cierto es esto que hasta se tiene que cumplir este principio en las lenguas artificiales. El hombre que construya una de estas lenguas artificiales la tiene a su merced mientras no se ponga en circulación; pero desde el momento en que la tal lengua se ponga a cumplir su misión y se convierta en cosa de todo el mundo, su gobierno se le escapará. El esperanto es un ensayo de esta clase; si triunfa ¿escapará a la ley fatal? Pasado el primer momento, la lengua entrará probablemente en su vida semiológica; se transmitirá según leyes que nada tienen de común con las de la creación reflexiva y ya no se podrá retroceder. El hombre que pretendiera construir una lengua inmutable que la posteridad debería aceptar tal cual la
recibiera se parecería a la gallina que empolla un huevo de pato: la lengua construida por él sería arrastrada quieras que no por la corriente que abarca a todas las lenguas.
La continuidad del signo en el tiempo, unida a la alteración en el tiempo, es un principio de semiología general; y su confirmación se encuentra en los sistemas de escritura, en el lenguaje de los sordomudos,
etcétera. Pero ¿en qué se funda la necesidad del cambio? Quizá se nos reproche no haber sido tan explícitos sobre este punto como sobre el principio de la inmutabilidad; es que no hemos distinguido los diferentes factores de la alteración, y tendríamos que contemplarlos en su variedad para saber
hasta qué punto son necesarios. Las causas de la continuidad están a
no pasa lo mismo con las causas de alteración a través del tiempo. Vale más renunciar provisionalmente a dar cuenta cabal de ellas y limitarse a hablar en general del desplazamiento de relaciones; el tiempo altera todas las cosas; no hay razón para que la lengua escape de esta ley universal.
Recapitulemos las etapas de nuestra demostración, refiriéndonos a los principios establecidos en la

2° Pero esta definición deja todavía a la lengua fuera de su realidad social, y hace de ella una cosa irreal, ya que no abarca más que uno de los aspectos de la realidad, el aspecto individual; hace falta una
esquema siguiente: Pera en estas condiciones la lengua es viable, no viviente; no hemos tenido en cuenta más que la realidad social, no el hecho histórico.

3° Como el signo lingüístico es arbitrario, parecería que la lengua, así definida, es un sistema libre, organizable a voluntad, dependiente únicamente de un principio racional. Su carácter social, considerado en sí mismo, no se opone precisamente a este punto de vista. Sin duda la psicología colectiva no opera sobre una materia puramente lógica; haría falta tener en cuenta todo cuanto hace torcer la razón en las relaciones prácticas entre individuo e individuo. Y, sin embargo, no es eso lo que nos impide ver la lengua como una simple convención, modifícable a voluntad de los interesados: es la acción del tiempo, que se combina con la de la fuerza social; fuera del tiempo, la realidad lingüística no es completa y ninguna conclusión es posible.
Si se tomara la lengua en el tiempo, sin la masa hablante —supongamos un individuo aislado que viviera durante siglos— probablemente no se registraría ninguna alteración; el tiempo no actuaría sobre ella. Inversamente, si se considerara la masa parlante sin el tiempo no se vería el efecto de fuerzas sociales que obran en la lengua. Para estar en la realidad
Se puede, por ejemplo, debatir si la forma monogámica

2.

3.
va, también es éste el punto donde se manifiesta la incompetencia de la masa para transformarla. Pues este sistema es un mecanismo complejo, y no se le puede comprender más que por la reflexión; hasta los que hacen de él un uso cotidiano lo ignoran profundamente. No se podría concebir un cambio semejante más que con la intervención de especialistas, gramáticos, lógicos, etc.; pero la experiencia demuestra que hasta ahora las inje rencias de esta índole no han tenido éxito alguno.

4.
La lengua —y esta consideración prevalece sobre todas las demás— es en cada instante tarea de todo el mundo; extendida por unamasa y manejada por ella, la lengua es una cosa de que todos los individuos se sirven a lo largo del día entero. En este punto no se puede establecer ninguna comparación entre ella y las otras instituciones. Las prescripciones de un código, los ritos de una religión, las señales marítimas, etc., nunca ocupan más que cierto número de individuos a la vez y  durante un tiempo limitado; de la lengua, por el contrario, cada cual participa en todo tiempo, y por eso la lengua sufre sin cesar la influencia de  todos. Este hecho capital basta para mostrar la imposibilidad de una revolución. La lengua es de todas las instituciones sociales la que menos presa ofrece a las iniciativas. La lengua forma cuerpo con la vida de la masa social, y la masa, siendo naturalmente inerte, aparece ante todo como unesas fuerzas sociales actúan en función del tiempo. Si la lengua tiene carácter de fijeza, no es sólo porque esté ligada a la gravitación de la colectividad, sino también porque está situada en el tiempo. Estos dos hechos son inseparables. En todo instante la solidaridad con el pasado pone en jaque a la libertad de elegir. Decimos hombre y perro porque antes que nosotros se ha dicho hombre y perro. Eso no impide que haya en el fenómeno total un vínculo entre esos dos factores antinómicos: la convención arbitraria, en virtud de la cual es libre la elección, y el tiempo, gracias al cual la elección se halla ya fijada. Precisamente porque el signo es arbitrario no conoce otra ley que la de la tradición, y precisamente por fundarse en la tradición puede ser arbitrario.
factor de conservación.
Sin embargo, no basta con decir que la lengua es un producto de fuerzas sociales para que se vea claramente que no es libre; acordándonosde que siempre es herencia de una época precedente, hay que añadir que
la carta forzada. Se dice a la lengua «elige», pero añadiendo: «será ese signo y no otro alguno». No solamente es verdad que, de proponérselo, un individuo sería incapaz de modificar en un ápice la elección ya hecha, sino que la masa misma no puede ejercer su soberanía sobre una sola palabra; la masa está atada a la lengua tal cual es. La lengua no puede, pues, equipararse a un contrato puro y simple, y justamente en este aspecto muestra el signo lingüístico su máximo interés de estudio; pues si se quiere demostrar que la ley admitida en una colectividad es una cosa que se sufre y no una regla libremente consentida, la lengua es la que ofrece la prueba más concluyente de ello.
a) representa una extensión, y b) esa extensión es mensurable en una sola dimensión; es una línea.
signo. En efecto, todo medio de expresión recibido de una sociedad sesímbolo para designar el signo lingüístico, o, más exactamente, lo que nosotros llamamos el significante. Pero hay inconvenientes para admitirlo, justamente a causa de nuestro primerarbitrario necesita también una observación. No debe dar idea de que el significante depende de la libre elección del hablante (ya veremos luego que no está en manos del individuo el cambiar nada en uninmotivado, es decir, arbitrario con relación al significado, con el cual no guarda en la realidad ningún lazo natural.-
concepto e imagen acústica respectivamente con significado y significante; estos dos últimos términos tienen la ventaja de señalar la oposición que los separa, sea entre ellos dos, sea del total de que forman parte. En cuanto al término signo, si nos contentamos con él es porque, no sugiriéndonos la lengua usual cualquier otro, no sabemos con qué reemplazarlo.signo lingüístico así definido posee dos caracteres primordiales. Al enunciarlos vamos a proponer los principios mismos de todo estudio de este orden.
puede considerarse en uno u otro aspecto; por último, hace suponer que el vínculo que une un nombre a una cosa es una operación muy simple, lo cual está bien lejos de ser verdad. Sin embargo, esta perspectiva simplista puede acercarnos a la verdad al mostrarnos que la unidad lingüística es una cosa doble, hecha con la unión de dos términos.

Programa de Lengua, Literatura y su Didáctica I - profesorado Educación Especial

 PROGRAMA LENGUA I Y SU DIDACTICA

PROFESORADO ENSEÑANZA ESPECIAL

1- FUNDAMENTACIÓN

                El lenguaje constituye un medio privilegiado de comunicación ya que posibilita los intercambios y la interacción social. Por medio de él, las personas se apropian de significados compartidos, de saberes socialmente convalidados e históricamente acumulados. Por ello, y a partir de la concepción de que enseñar a comprender y producir discursos sociales es enseñar a pensar y actuar en sociedad, consideramos que la formación docente debe brindar un espacio que permita a los educandos el dominio lingüístico y comunicativo que posibilite el acceso a la información, a la expresión y defensa de puntos de vista, a construir visiones del mundo compartidas o alternativas, y a participar en los procesos de circulación y producción del conocimiento. De ahí que enseñar el lenguaje es enseñar el uso personal y social, la manipulación de que puede ser objeto, la creación y recreación lingüística de un sistema cuyos fundamentos se necesitan conocer sólidamente.  
                En tal sentido, hablamos de una educación lingüística que apunta al desarrollo de la competencia comunicativa, lo cual implica la enseñanza de un objeto de conocimiento complejo que se abordará desde las ciencias del lenguaje.
                 En tal sentido se abordará la construcción del conocimiento en el espacio curricular Didáctica de la lengua y la literatura, considerándola una didáctica de objeto doble que, por un lado, se abocará al desarrollo de la competencia comunicativa de los futuros docentes a través de la resolución de estrategias de reformulación, en las que se considerará la gramática como un medio para la producción de mensajes; y por otro, al estudio de un lenguaje artístico con un estatuto propio, como es la literatura, que se abordará desde estrategias específicas de composición e invención.
                 Desde una mirada retrospectiva, se pondrá en contacto a los futuros docentes con las distintas teorías lingüísticas y se analizará el impacto que éstas tuvieron en las propuestas didácticas concretas. Este conocimiento les aportará nuevos elementos para valorar la situación actual de la didáctica de la lengua.-
                  Para enseñar lengua y literatura es necesario que los docentes posean dos tipos de saberes:
-          Un saber disciplinar, que integre aspectos de las ciencias del lenguaje y de la teoría literaria de tal manera que los docentes conozcan el objeto de la enseñanza.-

-          Un saber sobre la enseñanza y el aprendizaje de la comprensión y producción de textos orales y escritos, literarios y no literarios, que integre aspectos conceptuales , procedimentales y actitudinales y que permita el diseño,  la planificación , la conducción y la evaluación de propuestas de enseñanza aprendizaje.-


Al final de la asignatura los alumnos:

-          Habrán adquirido elementos que le permitan reflexionar y explotar las posibilidades de lengua oral.-
-          Producirán y aplicarán mensajes orales, narraciones, descripciones, poemas, adivinanzas, trabalenguas, etc. , adecuados a distintos propósitos y destinatarios.-
-          Acreditarán una práctica solvente en lengua oral, lectura y escritura.-
-          Conocerán  los desarrollos teóricos centrales de las ciencias del lenguaje, especialmente
aquellos que puedan orientar decisiones didácticas para el nivel inicial.
-          Conocerán  los procesos de adquisición de la lengua oral.
-          Conocerán los procesos de apropiación del sistema de escritura.
-  Reconocerán las diferencias de uso entre lengua general, variedades y registros, con vistas a una adecuada intervención pedagógica.-
- Habrán adquirido seguridad en su propia expresión-
- Formularán y respetarán las opiniones y formas expresivas ajenas.-
- Se habrán iniciado en la frecuentación de la literatura.-


- Producirán textos escritos adecuados  a diversos propósitos, destinatarios y contextos.-
      - Desarrollarán  su competencia y sensibilidad lectora en relación con los textos literarios destinados a niños.
- Conocerán y aplicarán la narración re-narración de textos ficcionales y no ficcionales.-
- Aprenderán y enseñarán al alumno a jugar con el lenguaje escrito.-

- Contenidos Procedimentales Generales.-

- Desarrollo de estrategias que favorezcan el intercambio comunicativo y que permitan desempeñarse adecuadamente en diversas situaciones de comunicación social y escolar.-
- Desarrollo de estrategias en el empleo de códigos verbales y no verbales.-
- Puesta en práctica de estrategias de intervención para favorecer la adquisición y el desarrollo  de la lengua oral y escrita.
-  Diseño de dispositivos didácticos referidos al área y articulados con otras áreas.
- Desarrollo de  su propio desempeño como usuarios de la lengua oral y escrita en relación
con situaciones comunicativas habituales en la práctica profesión.-
-          Selección de estrategias lectoras según fines e intereses del lector.-
-          Control de ortografía, puntuación y sintaxis para facilitar la construcción del texto.-

-Contenidos actitudinales.

- Confianza en su capacidad de resolver situaciones lingüísticas.-
-Constancia para ampliar sus posibilidades de comunicación.-
- Respeto por las normas y convenciones de la comunicación oral y escrita.-
- Responsabilidad en la participación individual y colectiva de proyectos.-
- Respeto a los demás integrantes de la comunidad lingüística.-
- Aprecio y enriquecimiento y uso correcto de vocabulario en textos y escritos.-


2-EJES DE CONTENIDO: LENGUA.-

Unidad I.-

  • Fundamentos de lingüística general. Problemas epistemológicos. Fundamentos de socio y psicolingüística. Aportes para conocer las características de las diferentes variedades dialectales. Las ciencias del lenguaje. Gramática Tradicional. Saussure.
  • Gramática Estructural. Chomsky. Gramática Generativa. Principales conceptos de estas teorías.-La lengua oral y el circuito de la comunicación. Modelo Jakobson Las competencias lingüísticas de Kerbrant Orrechione. Aplicación al ámbito aúlico

Unidad II.

  • Procesos de adquisición del lenguaje- Juegos de lenguaje: desarrollo de la conciencia fonológica como preparación  para el aprendizaje de la lengua escrita.
  • La Lengua Oral. El Circuito de la Comunicación. Diferencias contextuales y textuales
  • del canal oral y escrito.
  • Características del aprendizaje en la adquisición de la Lengua. Las etapas del desarrollo lingüístico. Expresión preverbal (primeros esquemas, primeras señales y emisiones, balcuceo). Articulación fonemática. Percepción lingüística. Frase pivotal. Frases primordiales. Estimulación en el Jardín Maternal. Lenguaje, dibujo, juego  y pensamiento. El lenguaje egocéntrico: concepto, etapas. Posturas Piaget y Vigotsky. El pensamiento transductivo.- Progresión de los distintos planos del lenguaje: organización fonética, semántica y morfosintáctica de 3 a 5 años. Actividades sugeridas.-
  • Características lingüísticas del niño de educación especial: características fonéticas,léxico-semánticas, morfo-sintácticas, en relación a las funciones del lenguaje, en relación al contexto social. Competencia lingüística, comunicación y pragmática. La escuela como
  • comunidad de hablantes. La intervención docente y el trabajo en el aula. El docente como mediador entre culturas lingüísticas diversas.
Unidad III.

• Las teorías de la enunciación.
• Relaciones entre lenguaje y cognición.
• Intencionalidad del sujeto en la comunicación.
• Oralidad primaria y secundaria. Habla y escucha como objetos de reflexión lingüística.
• Relaciones entre oralidad y escritura. Vinculación de la oralidad secundaria con  el aprendizaje de la lengua escrita.

Unidad IV- La comunicación

·         Introducción- El nuevo esquema de la comunicación de Jakobson. Observaciones al modelo. Funciones del lenguaje según Jakobson.-  Funciones del lenguaje según Halliday. Variedades lingüísticas. Su implicancia pedagógica.-

UNIDAD V- Los textos
·         ¿Qué es un texto? La coherencia textual . La cohesión
·         Implicaciones pedagógicas . Soportes, portadores y formato
Los textos: LA COHESION 
·         Definición. Dos modos de cohesión: referencial e interfrástica. Cohesión referencial: exoforesis y endoforesis. Cohesión referencial endofóricaRecursos lingüísticos de la cohesión referencial. Cohesión interfrástica.-
Los textos: tipología
·         Las bases para establecer los tipos de textos.-
·         Principales tramas textuales. Los tipos de textos de mayor circulación social.  



EJE DE CONTENIDO LITERATURA

Unidad VI- Literatura. Generalidades.

  • La literatura infantil en el diseño curricular. Supuestos sociológicos y psicopedagógicos: la Lengua y la literatura en los nuevos planes de estudio. La literatura infantil en el proceso de aprendizaje.  Las fuentes epistemológicas: la necesidad de desarrollar la competencia comunicativa . La literatura infantil tradicional, latinoamericana y argentina.
  • Hacia la construcción de un canon. El canon literario. El canon escolar. • Géneros. El género como horizonte de lectura.
  • Distintas formas narrativas: la anécdota, el relato, el mito, la leyenda, la fábula y el cuento.-
  • Los cuentos tradicionales: La oralidad. Orígenes y transformaciones. Características de los cuentos tradicionales. Su finalidad. Transposición de la oralidad a la escritura.
  • Clasificación de los cuentos tradicionales: cuentos de animales, de personas, maravillosos, cuentos de fórmula.
  • Los cuentos literarios: Su evolución. Características. El cuento moderno: características y estructuras. Elementos de la narración. Ejemplos de cuentos literarios.


Unidad VII- La Literatura Infantil - Prácticas y aplicaciones.

  • Cómo contar cuentos: la elección de los cuentos. Los cuentos tradicionales: adaptación de un cuento de tradición oral.
  • Los cuentos literarios. Adaptación de un cuento literario.
  • El trabajo con las imágenes. Algunas fórmulas para comenzar y terminar los cuentos.
  • Distintas maneras de contar.
  • La voz: descripción del aparato fonador. Funcionamiento. Características de la voz. La articulación. El ritmo. El timbre. El cuidado de la voz al momento de narrar.-
  • El gesto.-


-TALLER LITERARIO: Trabajo con textos y actividades


-EVALUACION
v  % de asistencia a clase según Normativa Vigente.
v  Aprobación de prueba final /Trabajo de Seminario
v  Participación activa en los trabajos grupales.
v  Presentación y aprobación de informes y demás trabajos
v  Evaluación: a) en proceso y b) de resultados.

Metodología: trabajos grupales e individuales, orales y escritos.

Mecanismos e instrumentos:
  • Trabajos prácticos aplicando la metodología de resolución de problemas.
  • Trabajos prácticos grupales.
  • Resolución de ejercicios basados en estrategias cognitivas de lectura y escritura.
  • Resolución de ejercicios basados en estrategias lingüísticas de lectura y escritura
  • Ejercicios de devolución y socialización
  • Formulación de Trabajo de integración final
  • Evaluación final.-

ALUMNOS:

Los alumnos que revistan el carácter de regulares tendrán derecho al examen final.-
La regularidad se obtiene por el porcentaje de asistencia establecido por la normativa de la institución y la aprobación de un parcial - regularizador integrador.-
No se comprenden en la cátedra alumnos con carácter de libres.-



BIBLIOGRAFIA DE CONSULTA.

Alvarado, M. (Coord) Entre líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura,
la gramática y la literatura. Buenos Aires, Flacso Manantial, 2001
______________________ Problemas de la enseñanza de la lengua y la literatura.
Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes Ediciones, 2004.
208
Bombini, G., Reinventar la enseñanza de la lengua y la literatura. Buenos Aires, Libros
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